Redes de Apoyo: Cómo Crear y Mantener Comunidades de Práctica entre ONGs

¡Bienvenido a ONGConsultores, el lugar donde las ONGs encuentran el apoyo que necesitan para crear y mantener comunidades de práctica sólidas! En nuestro artículo principal "Redes de Apoyo: Cómo Crear y Mantener Comunidades de Práctica entre ONGs" descubrirás estrategias efectivas para fortalecer la colaboración entre organizaciones sin fines de lucro. ¡Prepárate para explorar un mundo de posibilidades que impulsarán el impacto positivo de tu ONG!

Introducción

Definición de comunidades de práctica en el contexto de las ONGs

Las comunidades de práctica en el contexto de las ONGs se refieren a grupos de individuos con un interés común en un área específica de trabajo o problemática social que se reúnen para compartir conocimientos, experiencias, herramientas y mejores prácticas. Estas comunidades promueven el aprendizaje colaborativo y continuo, fomentando la innovación y la resolución colectiva de desafíos.

En el ámbito de las organizaciones sin fines de lucro, las comunidades de práctica suelen estar integradas por profesionales, voluntarios, colaboradores y otras partes interesadas que buscan mejorar sus habilidades, compartir recursos y abordar de manera más efectiva los desafíos que enfrentan en su labor diaria.

Estas comunidades pueden centrarse en áreas temáticas específicas, como la gestión de proyectos sociales, la recaudación de fondos, la incidencia política, la educación comunitaria, entre otros, y su creación y mantenimiento son fundamentales para el desarrollo y el impacto positivo de las organizaciones.

Importancia de las comunidades de práctica para las ONGs

Las comunidades de práctica desempeñan un papel crucial en el fortalecimiento de las ONGs, ya que permiten el intercambio de conocimientos y experiencias entre profesionales y colaboradores que comparten objetivos y desafíos comunes. Estas redes de apoyo contribuyen a la construcción de capacidades, la mejora de la eficiencia operativa y la promoción de la innovación y la resiliencia organizacional.

Además, las comunidades de práctica fomentan la cohesión interna, promueven la colaboración interdisciplinaria y generan un sentido de pertenencia y compromiso entre los miembros de la organización. Al facilitar el acceso a recursos, información actualizada y soluciones probadas, estas comunidades fortalecen la capacidad de las ONGs para abordar desafíos complejos de manera más efectiva y sostenible.

En un entorno en constante cambio y evolución, las comunidades de práctica ofrecen un espacio para la reflexión, el aprendizaje continuo y la adaptación ágil a nuevas circunstancias, lo que resulta fundamental para el éxito y la relevancia de las organizaciones sin fines de lucro.

Beneficios de la creación y mantenimiento de comunidades de práctica

La creación y el mantenimiento de comunidades de práctica proporcionan una serie de beneficios significativos para las ONGs, incluyendo el intercambio de conocimientos especializados, el fortalecimiento de las capacidades individuales y colectivas, la promoción de la innovación y la mejora continua, la generación de soluciones creativas y la adaptación ágil a los cambios del entorno.

Además, estas comunidades favorecen la creación de redes de apoyo y colaboración, la identificación de buenas prácticas, la reducción de la duplicación de esfuerzos, el fomento de la cohesión interna y el impulso de una cultura organizacional orientada al aprendizaje y la mejora constante.

La creación y el mantenimiento de comunidades de práctica son fundamentales para potenciar el impacto y la efectividad de las ONGs, al promover un ambiente de colaboración, aprendizaje continuo e innovación que contribuye a alcanzar sus objetivos y maximizar su contribución al desarrollo social y comunitario.

Creación de Comunidades de Práctica en ONGs

Las comunidades de práctica son espacios donde los miembros de una organización sin fines de lucro pueden reunirse, compartir conocimientos, resolver problemas y aprender unos de otros. La identificación de necesidades y objetivos específicos es el primer paso crucial para crear y mantener con éxito estas comunidades en el contexto de una ONG.

Identificación de necesidades y objetivos específicos

Antes de establecer una comunidad de práctica, es fundamental identificar las necesidades y objetivos específicos de la organización. Esto implica comprender las áreas en las que se requiere un intercambio de conocimientos, identificar los desafíos que enfrenta la ONG y establecer metas claras para la comunidad de práctica. Esta identificación debe realizarse en colaboración con los miembros clave de la organización, asegurando que las comunidades de práctica estén alineadas con las prioridades y la misión de la ONG.

Una vez que se han identificado las necesidades y los objetivos, es posible diseñar estrategias para seleccionar a los miembros y líderes más adecuados para la comunidad de práctica.

Es importante destacar que la identificación de necesidades y objetivos específicos es un proceso continuo, ya que las circunstancias y los desafíos de una ONG pueden evolucionar con el tiempo. Por lo tanto, la adaptabilidad y la flexibilidad son fundamentales para mantener la relevancia de las comunidades de práctica a lo largo del tiempo.

Selección de miembros y líderes para la comunidad

Una vez que se han identificado las necesidades y objetivos específicos, es crucial seleccionar a los miembros y líderes adecuados para la comunidad de práctica. Los miembros deben ser individuos comprometidos y proactivos, con un interés genuino en contribuir al intercambio de conocimientos y en trabajar en colaboración con otros miembros. Los líderes de la comunidad de práctica deben ser personas con habilidades de facilitación, capaces de fomentar la participación activa, moderar las discusiones y mantener el enfoque en los objetivos establecidos.

La diversidad en la selección de miembros es clave para fomentar la creatividad y el intercambio de perspectivas en la comunidad de práctica. Asimismo, se debe garantizar que los líderes sean capaces de establecer un ambiente inclusivo y de apoyo para todos los participantes.

Una vez conformada la comunidad, es necesario implementar plataformas y herramientas colaborativas que faciliten la interacción y el intercambio de conocimientos entre los miembros.

Implementación de plataformas y herramientas colaborativas

La implementación de plataformas y herramientas colaborativas es esencial para el funcionamiento efectivo de una comunidad de práctica en una ONG. Estas herramientas pueden incluir foros de discusión, grupos de trabajo en línea, sistemas de gestión del conocimiento y recursos compartidos, entre otros. La elección de las plataformas y herramientas debe basarse en las necesidades específicas de la comunidad y en la facilidad de uso para los miembros.

Es fundamental brindar capacitación y apoyo técnico a los miembros para garantizar que puedan utilizar estas herramientas de manera efectiva. Además, se deben establecer pautas claras para el uso de las plataformas, promoviendo la participación activa y el respeto mutuo entre los miembros.

La implementación exitosa de estas plataformas y herramientas colaborativas puede fortalecer la cohesión de la comunidad, facilitar el intercambio de conocimientos y contribuir al logro de los objetivos establecidos.

Desarrollo de lineamientos y normativas para la comunidad

El desarrollo de lineamientos y normativas para la comunidad de práctica es fundamental para garantizar un ambiente colaborativo y productivo. Estas directrices ayudarán a establecer las reglas de participación, los objetivos de la comunidad, los roles y responsabilidades de los miembros, y los procesos para la toma de decisiones. Es importante involucrar a los miembros en la creación de estas normativas para asegurar su compromiso y cumplimiento.

Los lineamientos y normativas deben ser claros, flexibles y alineados con los valores y objetivos de la organización. Esto incluye definir los criterios de membresía, la confidencialidad de la información compartida, la resolución de conflictos, la participación en actividades y la contribución de conocimientos. Además, es esencial establecer mecanismos para la actualización y revisión periódica de estas normativas, ya que las comunidades de práctica evolucionan con el tiempo.

Al contar con lineamientos y normativas bien definidos, las comunidades de práctica pueden fomentar un entorno de confianza, respeto mutuo y colaboración efectiva entre los miembros. Esto contribuirá a la creación de un espacio donde el intercambio de experiencias, la generación de conocimiento y la resolución de desafíos sean una práctica común, fortaleciendo así el impacto y la sostenibilidad de las ONGs y organizaciones sin fines de lucro.

Mantenimiento de Comunidades de Práctica en ONGs

Fomento de la participación activa

El fomento de la participación activa es esencial para el éxito de una comunidad de práctica en el ámbito de las ONGs. Es importante crear un ambiente acogedor que invite a la colaboración y al intercambio de ideas. Para lograr esto, es fundamental que los líderes de la comunidad establezcan normas claras y promuevan la participación equitativa. También es beneficioso reconocer y recompensar la contribución de los miembros más activos, ya sea a través de agradecimientos públicos o de incentivos simbólicos.

Además, es crucial facilitar la comunicación efectiva entre los integrantes de la comunidad. Esto puede lograrse a través de plataformas en línea, como foros de discusión o grupos de chat, donde los miembros puedan compartir sus experiencias, hacer preguntas y ofrecer orientación. La transparencia y la apertura a las opiniones de todos los participantes son pilares fundamentales para fomentar un ambiente de participación activa y enriquecedora.

El fomento de la participación activa en una comunidad de práctica implica establecer normas claras, reconocer la contribución de los miembros más activos y facilitar la comunicación efectiva entre todos los participantes.

Organización de eventos y actividades colaborativas

La organización de eventos y actividades colaborativas es una estrategia clave para fortalecer una comunidad de práctica en el contexto de las ONGs. Estas actividades pueden incluir talleres, seminarios, mesas redondas, o incluso proyectos colaborativos. La diversidad de actividades propicia la interacción entre los miembros, promueve el intercambio de conocimientos y experiencias, y fortalece los lazos de colaboración y solidaridad.

Es fundamental que los eventos y actividades estén alineados con los objetivos de la comunidad de práctica y que aborden temas relevantes para los miembros. Además, la elección de los formatos y metodologías debe propiciar la participación activa de todos los integrantes, fomentando la discusión, el debate y la co-creación de soluciones.

Por último, es importante evaluar el impacto de estas actividades en la comunidad, con el fin de identificar aquellas que generan mayor valor y ajustar las futuras iniciativas en función de los intereses y necesidades de los participantes.

Monitoreo y evaluación del impacto de la comunidad de práctica

El monitoreo y la evaluación del impacto de la comunidad de práctica son fundamentales para asegurar su efectividad y relevancia en el contexto de las ONGs. Esto implica el seguimiento de indicadores como la participación de los miembros, la generación de conocimiento, la resolución de problemas, y la aplicación de las lecciones aprendidas en la práctica.

Además, es crucial recopilar retroalimentación de los participantes para comprender su percepción sobre la utilidad y el impacto de la comunidad en su trabajo diario. Esta retroalimentación puede obtenerse a través de encuestas, entrevistas o grupos focales, y debe ser analizada para identificar áreas de mejora y oportunidades de crecimiento.

El monitoreo y la evaluación del impacto de la comunidad de práctica permiten identificar su contribución al logro de los objetivos de las ONGs, así como ajustar las estrategias y actividades para garantizar su relevancia y efectividad a lo largo del tiempo.

Resolución de conflictos y desafíos comunes

La resolución de conflictos y la gestión de desafíos comunes son aspectos fundamentales en la creación y mantenimiento de comunidades de práctica entre ONGs. Es común que surjan diferencias de opinión, disputas o desafíos operativos en el seno de estas comunidades, y es crucial contar con estrategias efectivas para abordarlos.

Una forma de gestionar los conflictos es fomentar la comunicación abierta y el diálogo constructivo entre los miembros de la comunidad. Establecer espacios para que las partes involucradas puedan expresar sus inquietudes, ideas y necesidades es esencial para identificar y abordar los conflictos de manera proactiva. Además, contar con protocolos claros para la resolución de disputas y la toma de decisiones puede ayudar a evitar que los conflictos se prolonguen y afecten la dinámica de la comunidad.

Por otro lado, es importante reconocer y abordar los desafíos comunes que enfrentan las ONGs y organizaciones sin fines de lucro. Al compartir experiencias y mejores prácticas para superar obstáculos como la obtención de financiamiento, la gestión de recursos o la implementación de programas, las comunidades de práctica pueden fortalecerse y brindar un apoyo mutuo invaluable. La identificación temprana de desafíos comunes y la colaboración en su resolución pueden contribuir significativamente a la cohesión y el éxito de la comunidad.

Importancia de las Comunidades de Práctica en la Gestión de Stakeholders y Comunidad

Las comunidades de práctica son una herramienta fundamental en la gestión de stakeholders y comunidad para las ONGs, ya que permiten fortalecer la red de colaboradores y socios estratégicos, mejorar la comunicación y cooperación entre diferentes organizaciones, y tener un impacto significativo en la efectividad de las iniciativas y proyectos de las ONGs.

Fortalecimiento de la red de colaboradores y socios estratégicos

Crear y mantener comunidades de práctica entre ONGs contribuye al fortalecimiento de la red de colaboradores y socios estratégicos, ya que facilita el intercambio de conocimientos, experiencias y recursos entre las organizaciones. Esto permite identificar oportunidades de colaboración, establecer alianzas estratégicas y trabajar de manera conjunta en la búsqueda de soluciones a problemáticas comunes. Además, estas comunidades fomentan la construcción de relaciones sólidas y de confianza entre los participantes, lo que a su vez fortalece la red de colaboración a largo plazo.

Al promover la interacción y el trabajo en red, las comunidades de práctica permiten a las ONGs establecer conexiones significativas con otros actores relevantes, como instituciones gubernamentales, empresas, fundaciones y otras organizaciones de la sociedad civil. Esta colaboración activa y continua puede ser crucial para el éxito de las iniciativas y proyectos de las ONGs, así como para su sostenibilidad a largo plazo.

El fortalecimiento de la red de colaboradores y socios estratégicos a través de comunidades de práctica es fundamental para que las ONGs puedan ampliar su impacto y alcanzar sus objetivos de manera más efectiva y sostenible.

Mejora en la comunicación y cooperación entre ONGs y actores relevantes

La creación y mantenimiento de comunidades de práctica entre ONGs conlleva una notable mejora en la comunicación y cooperación entre las propias organizaciones, así como con otros actores relevantes. Estas comunidades proporcionan un espacio para compartir información, buenas prácticas, lecciones aprendidas y desafíos comunes, lo que fomenta un intercambio de ideas y conocimientos enriquecedor.

Además, al facilitar la interacción directa y el establecimiento de relaciones más cercanas, las comunidades de práctica promueven una mayor colaboración entre las ONGs y otros actores relevantes, lo que puede llevar a la identificación de oportunidades de cooperación, la co-creación de soluciones innovadoras y el desarrollo de alianzas estratégicas sólidas.

Esta mejora en la comunicación y cooperación contribuye a una mayor eficiencia en la realización de proyectos y a una respuesta más efectiva a las necesidades de la comunidad, al tiempo que fortalece la posición de las ONGs dentro del ecosistema de actores involucrados en el desarrollo y la acción social.

Impacto en la efectividad de las iniciativas y proyectos de las ONGs

El impacto de las comunidades de práctica en la efectividad de las iniciativas y proyectos de las ONGs es significativo, ya que estas redes promueven el intercambio de conocimientos especializados, la identificación de buenas prácticas y la resolución colaborativa de desafíos específicos. Esto se traduce en una mejora sustancial en la calidad de los programas y proyectos implementados por las ONGs, así como en una mayor capacidad para innovar y adaptarse a los cambios del entorno.

Además, al fortalecer la red de colaboradores y socios estratégicos, mejorar la comunicación y cooperación entre ONGs y actores relevantes, las comunidades de práctica también contribuyen a la maximización del impacto social de las iniciativas, al facilitar la sinergia de esfuerzos, la optimización de recursos y la generación de soluciones más integrales y sostenibles.

El impacto positivo de las comunidades de práctica en la efectividad de las iniciativas y proyectos de las ONGs es evidente, y subraya la importancia estratégica de fomentar y mantener estas redes colaborativas en el ámbito de la acción social y el desarrollo comunitario.

Desafíos Comunes en la Creación y Mantenimiento de Comunidades de Práctica en ONGs

Las comunidades de práctica en las organizaciones no gubernamentales (ONGs) pueden enfrentar resistencia al cambio y dificultades para adaptar la cultura organizacional a nuevas formas de colaboración y aprendizaje. La resistencia al cambio puede surgir de la falta de comprensión sobre los beneficios de las comunidades de práctica, el miedo a lo desconocido o la percepción de que estas iniciativas representan una carga adicional de trabajo. Para superar este desafío, es fundamental implementar estrategias de comunicación efectiva, ofrecer capacitación y apoyo, y destacar los resultados positivos que estas comunidades pueden generar para la organización en su conjunto.

La adaptación de la cultura organizacional para valorar y promover la participación en las comunidades de práctica también es crucial. Esto implica fomentar una mentalidad abierta hacia el aprendizaje colaborativo, la disposición a compartir conocimientos y la celebración de los logros alcanzados a través de estas comunidades. El liderazgo dentro de la organización desempeña un papel fundamental en la promoción de esta cultura, alentando la participación activa y reconociendo el valor que aporta a la misión y objetivos de la ONG.

Además, el establecimiento de mecanismos formales e informales para la retroalimentación y la evaluación constante del impacto de las comunidades de práctica puede contribuir a superar la resistencia al cambio y fomentar la adaptación de la cultura organizacional.

Garantizar la diversidad y equidad de participación en la comunidad

Para asegurar que las comunidades de práctica en las ONGs sean inclusivas y representativas de la diversidad de perspectivas y experiencias, es fundamental promover la equidad de participación. Esto implica identificar y abordar posibles barreras que puedan limitar la participación de ciertos grupos dentro de la organización. La equidad de participación puede ser afectada por factores como la jerarquía organizacional, la distribución desigual de recursos, las limitaciones de tiempo y la falta de representación de voces marginadas.

Para garantizar la diversidad y equidad de participación en las comunidades de práctica, las ONGs deben implementar políticas y prácticas que promuevan la inclusión, como la asignación equitativa de recursos, la flexibilización de horarios para facilitar la participación de personas con diferentes responsabilidades laborales y familiares, y la creación de espacios seguros para que todas las voces sean escuchadas y valoradas.

Al fomentar la diversidad y equidad de participación, las comunidades de práctica pueden enriquecerse con una variedad de perspectivas, conocimientos y experiencias, lo que a su vez fortalece la capacidad de aprendizaje y resolución de problemas dentro de la organización.

Financiamiento y recursos para el sostenimiento de la comunidad de práctica

El financiamiento y la asignación de recursos son aspectos críticos para el sostenimiento de las comunidades de práctica en las ONGs. Estas comunidades requieren apoyo financiero para actividades como la organización de eventos, la capacitación de miembros, la creación de materiales educativos y la facilitación de reuniones. Sin un respaldo financiero adecuado, las comunidades de práctica pueden enfrentar dificultades para mantener su dinamismo y relevancia a largo plazo.

Para garantizar el sostenimiento de la comunidad de práctica, las ONGs deben incluir la asignación de recursos específicos en sus presupuestos, así como buscar fuentes de financiamiento externas, como subvenciones dedicadas al fortalecimiento de capacidades y la colaboración interinstitucional. Además, el compromiso de la alta dirección con el apoyo continuo a estas comunidades es fundamental para asegurar su sostenibilidad a lo largo del tiempo.

La inversión en el sostenimiento de las comunidades de práctica no solo contribuye al desarrollo y crecimiento de la organización, sino que también fortalece las redes de colaboración y el intercambio de buenas prácticas dentro del sector de las ONGs, generando un impacto positivo en la consecución de sus objetivos y en el bienestar de las comunidades a las que sirven.

Conclusiones

Impacto a largo plazo de las comunidades de práctica en las ONGs

Las comunidades de práctica en las ONGs tienen un impacto significativo a largo plazo, ya que fomentan el intercambio de conocimientos, la colaboración y el aprendizaje continuo entre los miembros. Al crear y mantener estas comunidades, las ONGs pueden fortalecer sus capacidades internas, mejorar sus procesos y aumentar su impacto en la comunidad a la que sirven. Además, las comunidades de práctica fomentan un sentido de pertenencia y compromiso entre los colaboradores, lo que contribuye a la retención del talento y al desarrollo de una cultura organizacional sólida.

El establecimiento de redes de apoyo a través de comunidades de práctica también permite a las ONGs acceder a recursos, información y mejores prácticas que de otra manera podrían no estar disponibles. Esto puede traducirse en una mayor eficiencia operativa, una mayor innovación y una capacidad mejorada para abordar los desafíos emergentes de manera efectiva.

Las comunidades de práctica tienen el potencial de transformar la forma en que las ONGs operan y colaboran, lo que a su vez puede generar un impacto positivo y sostenible en las comunidades a las que sirven.

Recomendaciones clave para la creación y mantenimiento exitoso de comunidades de práctica en ONGs

Para crear y mantener con éxito comunidades de práctica en ONGs, es fundamental establecer una estructura clara y un propósito definido para la comunidad. Esto implica identificar los objetivos y necesidades específicas de los miembros, así como establecer roles y responsabilidades claros para el liderazgo y la participación activa.

Además, es importante fomentar una cultura de confianza, respeto y apertura dentro de la comunidad, donde los miembros se sientan seguros compartiendo conocimientos, experiencias y desafíos. La comunicación efectiva y el uso de plataformas colaborativas también son fundamentales para mantener la conexión y el compromiso entre los miembros de la comunidad.

Por último, es crucial dedicar recursos y tiempo para el desarrollo y la sostenibilidad de la comunidad de práctica, lo que puede incluir la formación, el acceso a herramientas y la celebración de logros y contribuciones significativas. Al seguir estas recomendaciones clave, las ONGs pueden maximizar el potencial de sus comunidades de práctica para generar un impacto positivo y duradero.

Próximos pasos para implementar una comunidad de práctica efectiva en tu ONG

Si estás considerando implementar una comunidad de práctica en tu ONG, es importante comenzar por identificar áreas específicas donde se pueda beneficiar de la colaboración, el intercambio de conocimientos y la creación de redes de apoyo. Esto podría incluir temas como desarrollo de capacidades, aprendizaje organizacional, innovación en programas o desarrollo de estrategias para abordar desafíos comunes.

Una vez identificadas estas áreas, es fundamental involucrar a los interesados clave y establecer un plan claro para la creación, promoción y participación en la comunidad de práctica. Esto puede implicar la designación de líderes, la selección de plataformas tecnológicas adecuadas y la definición de indicadores clave de rendimiento para evaluar el impacto y la efectividad de la comunidad.

Además, es importante dedicar tiempo a la capacitación, el desarrollo de habilidades y la promoción de una cultura de colaboración y aprendizaje continuo dentro de la organización. Al tomar estos próximos pasos, tu ONG estará preparada para implementar una comunidad de práctica efectiva que fortalezca su impacto y sostenibilidad a largo plazo.

Preguntas frecuentes

1. ¿Qué es una comunidad de práctica para ONGs?

Una comunidad de práctica para ONGs es un grupo de profesionales que comparten un interés común en un área específica y colaboran de manera continua para compartir conocimientos, recursos y experiencias relacionadas con el trabajo de las ONGs.

2. ¿Por qué es importante crear comunidades de práctica en las ONGs?

La creación de comunidades de práctica en las ONGs es importante para fomentar el intercambio de conocimientos, promover la colaboración y el aprendizaje continuo, y fortalecer las capacidades de las organizaciones para abordar desafíos y oportunidades en su sector.

3. ¿Cómo se puede iniciar una comunidad de práctica en una ONG?

Para iniciar una comunidad de práctica en una ONG, es fundamental identificar un tema o área de interés común, involucrar a profesionales clave, establecer plataformas de comunicación y colaboración, y fomentar la participación activa de los miembros.

4. ¿Cuáles son los beneficios del mantenimiento de comunidades de práctica en las ONGs?

El mantenimiento de comunidades de práctica en las ONGs permite la continuidad del intercambio de conocimientos, la creación de redes de apoyo, la resolución colaborativa de problemas y el impulso de la innovación en el contexto de las organizaciones sin fines de lucro.

5. ¿Qué papel juega la consultoría especializada en la creación y mantenimiento de comunidades de práctica para ONGs?

La consultoría especializada en la creación y mantenimiento de comunidades de práctica para ONGs proporciona orientación, estrategias personalizadas y apoyo técnico para asegurar el desarrollo sostenible y efectivo de estas comunidades en el contexto específico de cada organización.

Reflexión final: El poder de las comunidades de práctica en las ONGs

En la actualidad, la creación y mantenimiento de comunidades de práctica en las ONGs es más relevante que nunca, ya que estas redes de apoyo permiten compartir conocimientos, recursos y experiencias para abordar desafíos sociales urgentes.

La influencia de las comunidades de práctica en el ámbito de las ONGs es innegable, ya que fomentan la colaboración, el aprendizaje continuo y la innovación en la búsqueda de soluciones para el bienestar de la sociedad. Como dijo Helen Keller, Alone we can do so little; together we can do so much.

Te invito a reflexionar sobre cómo puedes aplicar los principios de las comunidades de práctica en tu labor en una ONG. Aprovecha el poder del trabajo en red, el intercambio de conocimientos y la colaboración para generar un impacto positivo en tu comunidad y en el mundo.

¡Gracias por formar parte de la comunidad ONGConsultores!

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